La lana de acero se utiliza para limpiar, pulir y alisar vidrio, metal, esmalte y cerámica. Puede utilizarse en seco o en húmedo, según el tipo de superficie. Gracias a su excelente calidad se consigue un gran efecto de pulido y lijado.
Consejos de aplicación:
La aplicación sobre superficies desconocidas debe probarse previamente para evitar arañazos.