El fluido de corte, que se evapora sin dejar residuos, se caracteriza por su aplicabilidad universal con un tiempo de evaporación medio. El V55 se utiliza tanto para aplicaciones de corte en línea como fuera de línea y es adecuado para espejos y vidrio de baja emisividad.
Los modernos fluidos de corte sintéticos son definitivamente preferibles a los lubricantes tradicionales como el petróleo o la parafina.
Los fluidos de corte lubrican la rulina, minimizando la fricción y prolongando así la vida útil de la herramienta. La reducción de la fuerza de corte provoca menos daños en la superficie del vidrio, lo que se traduce en menos esquirlas y una mejor calidad del filo. Además, se aglutinan las partículas de vidrio más finas y se evitan los daños consiguientes en las fases posteriores del proceso.
Dado que tanto los procesos de producción como las condiciones ambientales son diferentes para cada fabricante, el fluido de corte también debe adaptarse a las respectivas condiciones. Algunos criterios de selección importantes son, p. ej., el grosor del vidrio, la temperatura de la superficie o el sistema de aplicación.